Las pautas de la vida las guían manos invisibles, como invisible es el viento
no quiero hechos que me refuten lo que ayer supe , hoy sabiendo lo que tengo
y con la necedad, de la necesidad de empezar a agonizar por completo
siempre resistira una llama , si así lo quiere el tiempo,
asi que descuida viajera, aunque tengamos caminos distintos,
compartimos siempre el mismo cielo.
Y las mismas estrellas.
ResponderEliminarUn beso, Aitor.